Los propietarios de un perro tipo Bull muy potente y con problemas de agresividad que ya había mordido a varias personas de su entorno, llamaron a un educador canino en positivo para que se encargase del caso. El adiestrador, perdón, el educador, etiquetando al perro como en zona roja, se lo llevó a su centro canino para trabajar con él y desde allí modificar los comportamientos conflictivos. Una vez que el educador consideró al perro rehabilitado, buscó adoptante, encontrando a una familia interesada, compuesta por padre, madre y un niño pequeño.
Todo iba bien. La familia enviaba vídeos y fotos del perro al educador para que viera lo bien integrado que estaba, hasta que el educador recibió una llamada de aquella familia a medianoche en la que se temía lo peor.
Hola caneros, soy Manu de Dalecan!
Yo no estuve siempre pasando medio año en Tailandia, si no que viví una época en la que las cosas no me fueron nada bien: Todo lo que era adiestramiento se empezó a considerar maltrato animal, se empezó a poner de muy de moda la humanización en los perros y se empezó a poner de moda un fraude llamado educación canina en positivo, que básicamente se consistía en cobrar a los propietarios por seguirles el rol que se habían montado con su perro. Que mi perro es mi hijo, pues el educador canino le decía: qué hijo más guapo tiene usted, una salchicha para el peludito y 60 pavos para el educador en positivo.
Así que en una situación desesperada, tuve la idea de ofrecerme como adiestrador especialista en perros agresivos, y así trabajar con perros descartados por estos educadores o que ya hubiesen mandado a alguno de estos positivistas al hospital. Y mira canero, me empezaron a llamar propietarios de perros con unos casos, que yo no sabía si eran en serio, o si me estaban troleando.
Así que en este vídeo vamos a ver porqué cada día hay más perros agresivos, si realmente existe una zona roja en la que entran estos perros o si es una milonga para cobrarte más caro, veremos si para esos perros hay solución o si son casos perdidos, veremos el caso de un canero de nuestro grupo que trabajó con un perro agresivo y cómo terminó aquello, te contaré algunos de los casos de perros extremadamente agresivos para los que me llamaron además, si quieres saber si el educador canino en positivo rehabilitó a aquella bestia parda o si acabó comiéndose al niño, sigue viendo el vídeo. Dale caña!
Algunos perros con problemas de agresividad son diagnosticados en «Zona roja», lo que querrá decir que el perro es zurdo, o que también habrán zonas de otros colores, no? Pero Firulais, qué has hecho webón para meterte en la zona roja? Que estuvimos ayer todo tranquilitos en la zona verde… bueno, verde, lima-limón y hoy he llegado a casa y te he pillado metido en la zona roja, la madre que te parió!
En una encuesta que hice, os pregunté si se podía diagnosticar a un perro agresivo como en «Zona roja»? Un 20% dijo que sí. Un 45 % dijo que eso eran etiquetas de la tele que puso de moda César Millán. Y un 35% dijo que zona roja era cuando el propietario llamaba al adiestrador porque estaba harto del perro y le decía: O me arreglas el perro, o lo echo a dormir. Esa es la zona roja.
Por eso cuando yo me ofrecí como adiestrador experto en perros agresivos, eran perros de esos, de la «zona roja» esta entre comillas, vamos, que eran casos en los que su propietario te decían: O me arreglas al perro prontito, o lo echo a dormir. Y hace mucho tiempo ya de aquello, algunos casos ya los he ido contando en otros vídeos de este canal. Para no perdértelos, suscríbete al canal, dale a la campanita para recibir notificaciones, y dale un like a este vídeo.
Y recuerdo casos como el de una propietaria que me llamó porque tenía 6-7 perros agresivos que se peleaban entre ellos, y que fuera corriendo porque ya solo le quedaban 2-3, que los demás se habían matado entre ellos. – Pues dígame usted donde vive. – Para pasarse a adiestrar a mis perros? – No, para no pasar ni por delante de su barrio, no vaya a ser que se le escape un perro de los que tiene usted y me lleve un susto.
Eso no le dije, claro. Pero vamos, que no fui, pero cómo voy a ir? Y algunos dirán, qué poco profesional! Lo profesional qué pensáis que es? Ir a casa de una persona, decirle que el perro está en zona roja y cobrarle por un caso perdido? Con ese tipo de casos, solo puedes llamar a la policía para que saquen a los perros de allí antes de que eso acabe en una desgracia mayor.
Porque algunos adiestradores me recuerdan a un colega del barrio donde yo crecí, que era técnico electricista o algo de eso, y que lo llamó una vez una vieja porque la lavadora no le funcionaba. Llegó aquel colega y vio que lo que le pasaba a la lavadora era que no estaba enchufada a la red. Y le dijo a la vieja: Uff, Señora, pues esto tiene muy mala pinta… voy a ver si se la puedo arreglar. Empezó a sacarle tornillos a la lavadora, a desmontarla… la verdad es que no me acuerdo si era una lavadora u otro cacharro pero da igual. Y después de 3 horas, se la volvió a montar, con la diferencia de que esta vez sí la enchufó a la corriente. Le cobró un dineral a la vieja, y la vieja quedó encantada con aquel golfo. La cosas de mi barrio cuando era jóven.
La gente en general, esto es muy importante, siempre hay un pequeño porcentaje que se implica y está dispuesto a comprender a su perro para ayudarle y dedicarle tiempo. Pero salvo ese pequeño porcentaje, la gente en general piensa que el perro es un cacharro como la lavadora, que pueden llamar al técnico de los perros, y que solo tiene que apretarle los tornillos al perro. Como otro que me llamó que el perro se había vuelto loco y había mandado al niño al hospital, a la mujer también le había mordido de gravedad, el que me llamaba también se había llevado lo suyo… y que el perro llevaba un montón de tiempo arrastrando problemas de agresividad con la familia… pero nadie se había preocupado hasta que ya corrió la sangre. Así que fuera yo, otra vez corriendo de urgencia con las prisas, como el técnico de las lavadoras, que si no se lo llevaban a sacrificar. Niño, corre, pilla la caja de herramientas, a ver qué tornillo hay que apretarle al perro.
Eso me recuerda el caso de una propietaria que me llamó de urgencia de noche porque su perro se había comido el sofá, que faltaban los cachos del sofá canero, que se los había comido literalmente, y me llamó la propietaria para preguntarme que si eso era estrés o ansiedad? Y digo: Eso es que lo tienes que llevar al veterinario de urgencias, loca, cómo vas a llamar al adiestrador a las 12 de la noche para preguntarle eso? Ya veremos mañana si el Toby sobrevive, si tenía estrés, ansiedad y si hay que comprar un sofá nuevo.
Y hay algunos adiestradores que aceptan los casos de este tipo de clientes que tienen a sus perros en la imaginaria «zona roja», les cobran a los propietarios todo el dinero que puedan sacarle, pero sin llevarle la contraria al cliente. Empiezan a hacer la pantomima con el perro, como el colega desmontando la lavadora, sacándole todos los tornillos, que parecía que la estaba arreglando, pero que no estaba haciendo nada.
Porque si el adiestrador es profesional, llega allí y le dice al cliente que tiene que cambiar todos sus hábitos de vida para que el perro empiece a mejorar, salen el perro y el adiestrador de esa casa, el propietario les pega a los dos de una patada en el culo.
Aquí lo dice el canero Raúl Viso, que ya es un clásico por este canal y lo hemos invitado a nuestra secta de caneros. Muchos adiestradores simplemente le hacen la pelota al cliente, les dan cancha, les dan bola, les dan la razón; no les dan deberes, ni trabajo, ni educan al cliente… porque si no se arriesgan a que los despidan.
Te crees que a mí no me han despedido nunca? Es que mi cachorro me gruñe cuando lo abrazo. Porque el cachorro no es un muñeco, niña, deja al cachorro en el suelo y si quieres algo con él, te agachas, porque cuando ese cachorro crezca, te arranca la cara. Despedido!
Claro, me llaman unos padres que le han regalado un cachorrito a la niña para que lo trate como a un muñeco, y veo a una niña de 15 años con un cachorrito Pitbull que ya le está gruñendo cuando lo sube en brazos. Pues ese perro cuando crezca te arranca la cara, niña, que fue lo que le dije yo. Claro, qué hago yo ahí en esa situación? Lo más que puedo pedirle a la niña es su cuenta de su Instagram para dedicarte un vídeo en menos de 6 meses, que seguro que lo cuenta por todas las redes sociales cuando le muerda el perro.
La gente lo que quiere es que llegue un educador canino en positivo para que le diga: Qué cachorrito más lindo, vamos a darle una salchichita cada vez que la niña lo zarandee como un muñeco y lo suba para arriba y para abajo como un yo-yo.
Lo que siempre he dicho que la mayoría de los propietarios actuales es que no deberían tener perro. Me acuerdo de una Señora que el perro la había liado pero gorda, mordió a gente en su casa, a los que pasaban por la calle sin comerlo, ni beberlo, porque la tipa llevaba al perro suelto. El angelito era un perro tipo bull super potente que ya había probado la sangre. Y no es que yo fuera a aceptar el caso, pero ya que estaba allí empecé a decirle: Pero vamos a ver, Señora, que usted tiene un perro muy potente. Este perro debe tener un buen manejo, tiene que ir atado con su correa, usted debe tener control sobre su perro porque este perro es muy potente y aunque sea jugando, porque tampoco sé las intenciones del perro, como muerda a un niño lo puede matar… y mientras yo estaba intentando concienciar a la Señora diciéndole eso, me dice la tipa: Mira, mira mi perro ahora que está distraído, mira ahora que no se da cuente, mira lo que hace… adiós que se va mamá!
Arrea! Que se ha escondido la tía loca detrás de un árbol para que el perro la busque mientras yo le estaba hablando, y el perro se ha quedado por aquí pero buscando a quién morderle. Bueno, pues adiós que se va también el adiestrador! Canero, qué hago yo ahí con esa Señora y ese perro?
Pero hay otros adiestradores que son más espabilados, que se llevan a su casa o a su centro canino, donde dicen que lo rehabilitan, como el técnico de la lavadora que se lleva a la lavadora al taller y allí la reparan. Como el golfo de mi colega, si por eso te he puesto el ejemplo. Pero por lo menos mi colega le dejó a la vieja la lavadora funcionando, esos que dicen que van rehabilitando a los perros agresivos, ni eso consiguen, porque no se puede! Salvo casos muy puntuales, en la mayoría no se puede!
Mira el caso de este canero de nuestro grupo. Es un alumno de Dalecan que está en nuestro grupo privado. Si quieres acceder al grupo y ver su caso y otros muchos que tenemos publicados, así como solicitar consejos y apoyo de nuestra comunidad canera, solo tienes que inscribirte a nuestros cursos y seminarios de obediencia básica, modificación de conducta, cachorros… para recibir más información escribe un correo a info@dalecan.com o entra en nuestra web dalecan.com Si no haces ninguna formación, no envíes solicitudes para ingresar en nuestro grupo, porque allí lo verificamos antes de admitirlos, les hacemos hasta un pcr de esos que te meten el palito por el ojete, no hombre, eso no.
Pues mira, al canero que te decía, lo llamaron para rehabilitar a un perro agresivo, el chaval trabaja super bien, con todas las medidas de seguridad, creando vínculo con el perro… como le hemos enseñado en Dalecan. Y el perro iba mejorando, el chaval le daba instrucciones a su familia para que fueran trabajando adecuadamente con su perro. Lo perdió de vista durante un tiempo y cuando volvió, todo mal. El perro estaba igual o peor que antes. Ni siquiera reconocía al adiestrador.
Un canero le dice: Lo siento si tuviste un retroceso. Es muy difícil máxime cuando no sabes qué hacen sus dueños en tu ausencia.
Siempre ocurre igual. Perros que mejoran cuando empiezan a trabajar con un adiestrador, en un centro canino, pero que en el momento que dejan de asistir, vuelven a como estaban, si no peor.
Tú imagínate que un perro de esos, el del caso que no acepté, o el de este canero, me llevo a ese perro a mi casa… en el momento que yo al perro lo saque de la casa donde está, me lo lleve a la mía, lo saque a que le dé el aire, a pasear por el campo, a gestionar sus recursos, gestionar su comida, que le enseñe a ganarse la comida porque se la esconda por el jardín, por el campo… en el momento que ese perro empiece a sentir seguridad en mi casa, que no se sienta amenazado, ni agobiado, y sus necesidades estén cubiertas … ese perro cambia! Porque le cambia toda la vida al perro! Sin enseñarle nada, ni sitz, ni platz, ni fuss, ni nada! A perros con esos problemas no les vale para nada! Lo primero que hay que hacer con esos perros es sacarlos de la casa donde viven, porque es allí donde está el problema! Sus familias, sus propietarios son siempre el problema!
Los que seáis adiestradores caninos que trabajan con perros agresivos, en la imaginaria zona roja y todo ese rollo de terminologías que habéis aprendido de ver la tele y a César Millán, decidme un solo caso donde hayáis conseguido rehabilitar al perro, sin haber cambiado nada en su casa, ni en su familia.
Decidme un solo caso. Yo os pago para que me contéis cómo lo hacéis. Porque yo soy muy tonto y no sé cómo lo hacéis. No sé cuál es el don que tenéis los que reparáis perros como si fueran lavadoras. Os compro vuestros, cursos, seminarios, os pago dinero para que me contéis cómo conseguís que un perro agresivo cuya casa es un infierno, os lleváis al perro un fin de semana, y le devolvéis a esa familia el perro reseateado, como salido de fábrica. Cómo lo hacéis? Yo nunca he conocido a nadie que lo consiga. Porque a mí no me tomáis por tontos como a vuestros clientes. Otra cosa es que tú digas al cliente de ir todos los fines de semana al centro canino a trabajar. Anda claro, así le estás cambiando la vida al perro y al cliente. Y en el momento que desaparecen del centro canino, otra vez los problemas, que estoy harto de verlo!
Como César Millán. César Millán es un show, es una farsa, aparece un perro con problemas, y luego te lo cambian por otro parecido y tú ni te enteras. En un programa de España hicieron algo parecido con un notas que se hace llamar el chatarrero y lo mismo. Y pegaron un cambiazo al perro que se notó mucho. Porque como ese programa tenía menos presupuesto, no podían hacer un casting tan amplio para buscar a un perro más parecido.
Aquí la canera Eli nos cuenta su experiencia:
Esa es la razón x la que ya no hago más rehabilitación de conductas, la gente es el problema, vivimos en una sociedad quebrada emocionalmente, sobre todo aquí en Argentina dónde las crisis de gobierno nos apalean constantemente, y bueno la gente se apoya en los pobres perros, y nosotros como adiestradores (hablo x mi) no tenemos las herramientas para ayudar a los humanos, deberíamos ser psicólogos también.
Y que hay casos como el de la historia que te contaba al principio. De la bestia parda aquella que ya había mandado a varios miembros de la familia al hospital, y que se lo había llevado un educador canino en positivo para rehabilitarlo. Y el educador dijo: Pues el perro conmigo va bien, se lo voy a endilgar a alguna familia que quiera perro. Y se lo dio a una familia con un niño pequeño, con un miembro vulnerable.
Y una noche recibió una llamada de aquella familia, el positivista que atendió la llamada acojonado, pensando en que al perro se le había cruzado otra vez los cables y que había mordido a alguien o que había mandado al niño al hospital. Sin embargo solo fue una llamada de su propietario para decirle que todo iba muy bien y que estaban muy contentos con el perro. Que estaban muy felices y comiendo perdices.
Y tú dirás: Pues Manu, ese caso terminó muy bien. Pero canero, fíjate lo que hizo el tipo, un perro con problemas de agresividad con capacidad para matar a un niño, se lo dio a una familia con un niño. Una ruleta rusa! A quién le ibas a endilgar ese perro? Esos perros de la imaginaria «zona roja», cuando son muy potentes o sin raza, no los quiere nadie.
Recuerdo a uno de los que me llamó y cuando vi al propietario y a la bestia que tenía de perro, ya me di cuenta de que no iba a poder manejarlo. Lo vi llegar con el perro de lejos y se me pasó por la cabeza hacer como alguna vez hice en alguna cita de estas de internet cuando era joven, que quedaba con una tía pero después la veías llegar y no se parecía en nada a la de la foto.
Pero bueno ya que estabamos alli ibamos a hacer algo, en un momento dado le pasé la correa y fue incapaz de apretar la mano para agarrar fuerte la correa, el perro se fue en direccion a unos niños que habian a lo lejos y menos mal que le pisé la correa larga que llevaba el perro, si no aquello acaba en un drama. Adios que se va mamá, adios que se va el adiestrador, se acabó la sesión, se sorprendió y me dijo que si me debía algo, por la sesion, nada, si no te he enseñado nada, pero por el susto que me has pegado debería cobrarte.
Diagnóstico, tu no puedes tener a ese perro, punto, se acabó, ni zona roja, ni nada, aqui no hay otra lectura. Yo hace años, a propietarios como ese que se habian hecho por algun motivo con un pa con el que no podían, los mandaba a que regalasen al perro a la policía, o la guardia civil, hoy en día esos perros no lo quiere ni la guardia civil, de lo reventado que ya les llegan psicológicamente esos perros
Ah pero esperate que ahora tenemos otra solución! Llamamos al adiestrador de las lavadoras, que a un Pastor Alemán o un Malinois con el que no puede ni la guardia civil, se lo resetean para que lo maneje el webón de su propietario.
Yo hace años, a algún Pastor Alemán que otro los mandé a la policía o la guardia civil. Estos cuerpos de seguridad del estado, según tengo entendido, ya ni aceptan perros de particulares de lo locos que están esos perros… Ah pero espérate, que para eso llamamos al adiestrador de las lavadoras que me lo restea.
Claro, ese caso en concreto, a pesar de haber puesto en peligro a una familia con un miembro vulnerable, terminó bien. Y fue por eso que me lo contó. Porque la mayoría terminan mal, pero esos casos no te los cuentan.
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