Estrategia para premiar a tu perro en la obediencia básica y avanzada, utilizando trucos y consejos específicos. El objetivo es mejorar la relación con tu perro, incentivando su conducta y aumentando su motivación durante el entrenamiento.
Los adiestradores vamos siempre con premios, pelotas, mordedores, salchichas… y unas veces las sacamos de un bolsillo, otras veces de la riñonera y otras veces… otras veces mejor que el perro no sepa de dónde hemos sacado el premio.
Así que en este vídeo te voy a explicar porqué es tan importante sacar los premios de tantos sitios, te explicaré un secreto que los adiestradores profesionales y deportivos no quieren que sepas: Cómo premiar estratégicamente para reforzar las conductas además, si quieres saber cómo premio a mi perra o si al final le doy un madrazo para que se esté quieta, sigue viendo el vídeo. Dale caña!
Sin entrar en tecnicismos, premiar al perro se podría considerar como dar un refuerzo apetitivo como consecuencia de una conducta deseable que queremos que el perro repita. El perro hace algo que nos gusta, y le damos algo que el perro quiere para que este haga una asociación que le anime a repetir la acción.
Pero primero tenemos que saber qué es exactamente lo que queremos del perro.
Por ejemplo, si yo al perro le digo que se tumbe, el perro me hace esto, y yo le doy un premio, le estoy diciendo que muy bien, que así es como se tumba uno. Pero si el perro se queda así y yo le premio, qué pasa? Que le estoy diciendo que eso también cuenta como tumbarse, que también me vale, estoy dando esta conducta por buena, cuando no lo es.
Por lo tanto el perro aprende que tumbarse, puede ser esto, esto, esto… o cualquier cosa.
Nosotros debemos premiar cuando el perro realice la conducta final y de manera estable. Para que el aprendizaje sea de calidad y al perro le quede claro lo que queremos de él.
Si al perro lo tumbamos sobre la marcha y el premio se lo damos rompiendo la posición de tumbado, realmente no hemos premiado la posición de platz. El perro aprende a tumbarse, pero también sabe que para recibir su premio, tiene que romper esa posición de tumbado, ya que desde el platz, no va a recibir el premio.
Este error es el que debemos evitar para que el aprendizaje sea perfecto, para eso utilizaremos estrategias de entrega. Yo le digo al perro túmbate, y no te preocupes de nada más, has hecho lo que debías. Permanece ahí tumbado de manera estable. Si lo haces, el premio va a ir hacia ti. Pum, ahí lo tienes.
Cuando premias con intención de reforzar una conducta, es como si hicieras una fotografía de dicha conducta.
Estas estrategias y muchas más las explicamos en nuestros cursos y seminarios de obediencia…
Pero esto no se trata de darle un premio de tal o cual manera, si no de comprender el concepto para saber qué estás haciendo y cuál es la estrategia más adecuada para tu perro.
Por ejemplo, si me guardo una pelota en el sobaco y el perro sabe que la llevo ahí y siempre va a caer del mismo sitio, el perro irá mirándome al sobaco y ese no es el ejercicio. El ejercicio es, tú mírame a los ojos, que mirándome a los ojos, el premio te entra en la boca.
Por eso hay entrenadores que se llenan la boca de salchichas y se las van escupiendo al perro mientras camina en fuss. El perro va mirando la boca del tío, por donde salen las salchichas, está más preocupado de pillar las salchichas al vuelo que de caminar correctamente. Y cada vez que se le escape una salchicha, desconectará del ejercicio para buscarla por el suelo a ver dónde ha caído.
Aquí tenemos a esta señora con una pelota imantada que se la pega en el pecho y el perro va queriendo pillarla. Qué aprende aquí el perro? Pues lo que estás viendo, el perro aprende a ir saltando como una cabra. Y la señora lo da por bueno. Por eso hay perros bien entrenados, y otros entrenados de cualquier manera.
Aquí tenemos a unos campeones deportivos con la misma pelota imantada, y se la ponen en la espalda. Esto es una estrategia de entrega que se utiliza cuando el perro tiende a adelantarse. Aquí le están diciendo al perro: Tú no te adelantes, que el premio sale por detrás.
Aquí tenemos al gran Nino con un Malinois con una pelota colgada del cuello. Por qué la lleva ahí? Porque cuando el perro se tumba, tiene acceso a la pelota. Tú túmbate, que a más rápido que te tumbes, más rápido pillas tu pelota.
Estas son estrategias de entrega que le puede ir bien a tu perro, o no. Tú tienes que comprender el concepto de entregas de refuerzos y saber cómo aplicarlo para conseguir la conducta final. Es así como podrás incluso crear tus propias estrategias adaptadas a tu perro.
Por lo tanto y volviendo al ejercicio del principio. Le digo a mi perra que se tumbe y se quede en permanencia.
Qué le quiero enseñar? Que se quede ahí quieta. Y si se queda quieta, el premio irá hacia ella.
Si se mueve, y la vuelvo a colocar en el mismo lugar, la perra aprende que por algún motivo, mi guía quiere que yo me quede justo aquí en este lugar. Y cada vez que la recoloco, la estoy desconectando del ejercicio.
Por lo tanto cada vez que se mueva, la vuelvo a tumbar. Yo no le estoy enseñando que se tumbe en un punto concreto, le estoy enseñando que se tumbe y permanezca quieta de manera estable, entonces es cuando el premio irá hacia ella.
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