Conocí a 2 propietarios de perros, un Schnauzer gigante y un Dogo Argentino, que se juntaban con un chavalín menor de edad que tenía un Podenquillo bastardo que era un demonio, que se dedicaba a perseguir gatos, corredores, bicicletas… Yo no me juntaba con esta gente ni loco, nada bueno iban a aprender mis perros con ellos.
Un día los vi de lejos cómo estaban los dos perros grandes deambulando por el parque cuando de pronto el pequeñajo echó a correr detrás de un ciclista, provocando que el Schnauzer y el Dogo emprendieran también la persecusión. Los propietarios adultos, de unos 30 años, que ya tenían pelos en el pecho, corriendo y llamando a sus perros, mientras el menor de edad propietario del Podenquito ni se inmutaba. El ciclcista cayó al suelo, los perros ladrándoles, no sé si mordiéndole… un espectáculo.
Una bronca tremanda, se iban a pegar, todos gritando, empujándose, los perros descontrolados… mientras el menor de edad se descojonaba de la risa. Claro, el ciclista como le diga algo al menor, después del tortazo que se ha pegado, de los mordiscos que se ha llevado, todavía va a ir a la cárcel como se le ocurra tocarle un pelo.
Hola canero, soy Manu de Dalecan! En este vídeo voy a darte la clave más importante para hacer que tu perro te siga, para que sea obediente, para que acuda a la llamada… si no quieres acabar como esos dos pazguatos del Dogo y el Schnauzer, sigue viendo el vídeo. Dale caña!
Si estás en una fiesta y entra por la puerta un chico o una chica que se queda en un rincón con una copa en la mano, moviendo ligeramente la cabeza a ritmo de la música, mirando al suelo… A lo mejor te da pena y te acercas, le hablas – Hola, cómo estás? – Sí, bueno, vale, tal…
Pero acto seguido, aparece otro chico o chica en la fiesta y dice: Qué buen ambiente hay aquí! Hola, me llamo Pepito, cómo te llamas? Qué bien te sienta ese vestido, cómo me gusta tu corbata dónde la has comprado?, esta música me encanta, vamos a bailar! Todo el mundo se acerca a esa persona, todos quieren conocer a alguien así, porque transmite una energía que el otro que se ha quedado arrinconado no tiene. Esto ocurre porque los seres humanos somos muy emocionales.
Los perros cognición tienen muy poquita. De las especies animales pueden haber 10 o 20 más inteligentes que el perro, sin embargo el perro es pura emoción. Si tú al perro le dices Toby muy bien o Toby muy mal, en el mismo tono, el perro ni se va a poner contento ni se va a sentir afectado cuando le digas una cosa u otra. Oye, que a lo mejor es solo te pasa con el perro, y que luego chingando despiertas a todo el barrio y saltan las alarmas de los coches. Pero si al perro no le transmites emociones, el perro va a pasar de ti por completo.
Porque, y esto es muy importante que lo entiendas, un perro no va a seguir a un pazguato que va jugando con el móvil o que va pisando huevos por la calle. Si el propietario es un webón, en el momento que se cruce un perro con un nivel alto de energía como aquel Podenquillo, al otro perro lo arrastra, el perro sigue al otro perro antes que a al propietario. Es algo puramente emocional que nada tiene que ver con el adiestramiento.
Ya puedes adiestrar al perro como lo adiestres, que como el perro tenga un poco de sangre en las venas, se va detrás de otro perro que le transmita energías. Y el que lo va a arrastrar va a ser el más loco, como el perrillo de aquel chaval que iba por todo el parque haciendo la puñeta.
Fíjate en vídeos de cazadores que puedes encontrar por YouTube. La mayoría de ellos no tienen ni idea de adiestramiento, le dan órdenes que los perros no entienden porque no están adiestrados, pero les transmiten energía. El perro no tiene ni idea de que le hablan, pero se le transmiten tantas energías que siempre están atentos a ellos, bla, bla… No sé qué demonios me estará diciendo este tío, pero algo muy importante tiene que ser porque el humano está que le va a dar un infarto de la excitación, es lo que piensa el perro. No verás un cazador que suelta a su perro en medio del monte preguntando que dónde está su perro, mientras los mascoteros pierden al Toby en el parque del barrio.
Fíjate la cantidad de anuncios de perros que se pierden que hay en este parque. Los perros no vuelven ni a las casas, que sería lo más normal, fíjate si están aburridos de sus propietarios. Que tú te pones a jugar con el móvil, pues yo me voy por ahí a ver mundo.
Lo más gracioso es cuando en estos anuncios advierten de que el perro no vale para cazar. Pensarán que los cazadores están escondidos entre los matorrales para secuestrar a los Tobys que se despiestan.
Cuando en realidad esta zona es famosa porque un poco más adelante organizan peleas de perros. Cuántos Tobys de este parque habrán acabado de sparring porque su propietario es un webón.
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