Aquí vemos a un perro reactivo que le está ladrando a un Malinois que lo ha confundido con un Toby del parque…esto no puede acabar bien. Por ahí va el Mali, y encima suelto, sin correa ni nada, pero deja de ladrarle firulais, que como vaya a por ti te mata webón… Ay Dios mío, no quiero verlo…
Pero qué ha pasado? Mira qué hace el Mali, lo ignora por completo, lo han hipnotizado, es que ni se entera de que le están ladrando a un palmo de su cara.
Hola caneros, soy Manu de Dalecan! Son muchas las maneras de controlar a un perro, con la correa, con el collar eléctrico y si todo falla, siempre nos queda la opción de hacerle un placaje al estilo fútbol americano. Pero en este vídeo vas a ver cómo controlar a tu perro de la manera más efectiva y poderosa: Con la mirada. Si quieres saber en qué consiste este ejercicio llamado focus, sigue viendo el vídeo. Dale caña!
Para que comprendas mejor este ejercicio, imagina el campo de visión del perro cuando entra en pista a entrenar, es amplio. Por aquí hay gente, aquí hay un coche, un tipo que parece el figurante, por aquí hay un perro que me está ladrando… hasta que en un momento dado activamos al perro para el entrenamiento, y el campo de visión del perro que era esto, se reduce a esto.
El Malinois de antes se enfocaba a la pelota. Ese es el focus. Es que ahora mismo no sabe ni lo que hay más allá de esa pelota, porque ni siquiera le interesa.
Los trabajos de focus se pueden dividir en 2. Los que el perro se enfoca en un objeto como puede ser una pelota. Y para mí los adiestramientos bonitos, que son los que se basan en un focus social, es decir, que el perro aprenda a enfocarse en un ser vivo, que sería el guía o el figurante. Aunque me consta que a más de uno de vosotros se le ha pasado por la cabeza entrenar al perro llevando un conejo en el bolsillo.
Cuando el perro descubre al figurante oculto en el revier, debe enfocarse en los ojos mientras le ladra. Sin embargo cuando el focus no está bien trabajado, muchos ladran mirando de reojo el brazo de la manga, esperando a que se levante para morder. Entonces ya vas a empezar a tener problemas. Porque el perro ya no va a ladrar frente al figurante, va a empezar a ladrar colocándose hacia un lado, o hacia otro, dependiendo de por dónde vea que puede morder mejor la manga que es lo que le interesa.
Fíjate este perro la vigilancia que hace al figurante, no va mirando la manga, si no a la figura humana que sigue al acecho. Como los lobos que van a cazar a su presa, como te muevas te mato, le va diciendo al tipo. Eso es lo bonito.
Hace tiempo hice un vídeo para que cualquiera pudiera hacer un fuss fácilmente con su perro. Te dejo el enlace en esta etiqueta. No te vayas ahora a verlo, termina de ver este vídeo y luego lo visitas.
Consistía en llevar una pelota bajo el brazo para que el perro fuera mirándola, es decir, para que el focus del perro estuviera en la pelota y caminase así a tu lado. Pero esto es una técnica fácil, con la que te aseguro que muchos se sacan así los 3 grados de IPO.
Y es que aunque mi perro parece que va mirando la pelota, no es así, va mirándome a los ojos. Aquí se ve más claramente no va mirando el mordedor. Se lo paso por delante de la cara y nunca pierde el contacto visual. Hago lo mismo con diferentes estímulos, una pelota que pita, un látigo, y no es que no quiera la pelota o el mordedor, claro que lo quiere, pero sabe que el camino para conseguirlo es el contacto visual.
Las dificultades deben ser progresivas, no vayamos a empezar con el látigo si es lo que más activa al perro, ni siquiera con la presencia de otro perro, empezaremos con motivadores de poco valor para ir aumentando la dificultad.
Este tipo de ejercicios te puede valer tanto para construir ejercicios deportivos, como para evitar que se active tu perro cuando se tropieza por una acera estrecha con ese Toby al que odia.
Para conseguir esto el perro debe estar motivado, pero eres tú el primero que debe tener esa motivación para transmitírsela al perro, es así como se crea el vínculo más fuerte que puede existir entre perro y humano.
Entonces verás como cuando llames al perro, a este le parecerá el mejor momento del día, qué bien que me está llamando mi propietario, seguro que vamos a hacer cosas divertidas como morder, rastrear, correr… pero claro, si lo llamas y le pones la correa para llevártelo a casa… en poco tiempo el perro aprenderá a huir de ti.
Fíjate que me siento en un banco a descansar y tengo a los dos mirándome, que no me quitan el ojo de encima. Porque soy lo mejor y lo más divertido del mundo para ellos.
Por lo que si quieres que tu perro sea tan pesado como los míos, y en vez de ir haciendo por ahí la puñeta, quieres que haga virguerías mirándote a la cara, puedes aprender a entrenarlos con nuestro sistema de adiestramiento canino Hundraining. En obediencia básica, modificación de conducta, cachorros, IPO IGP… para más información escribe a info@dalecan.com
Deja una respuesta